Trucos para Organizar – Ropa de Cama
En esta ocasión quiero compartir con ustedes algunos de mis Trucos para organizar el armario de lencería – Ropa de Cama. Seamos sinceros, no hay nada mejor que abrir un armario de ropa de cama y ver todo bien organizado y ordenadito, ¿verdad?

Trucos para Organizar – Ropa de Cama
Si tú también sueñas con ese nivel de organización o simplemente buscas algunos consejos para mejorar tu rutina, sigue leyendo. Prometo que estos consejitos son súper fáciles y te harán la vida mucho más sencilla. ¡Vamos a ello!
Primero vamos a aclarar que organizar y ordenar no son la misma cosa, así que podemos tener las sábanas y toallas organizadas, pero no ordena o también pueden estar ordenadas, pero no organizadas.
¡Se enloqueció la señora!
Les muestro lo que trato de explicar. Supongamos que tienen un armario como este de abajo para guardar tus sábanas y toallas (tomaré como ejemplo el que tengo en mi casa), el cual solo son repisas una sobre otra como se ve en la imagen a continuación:
Para organizar debo establecer que cada espacio o repisa guardara un tipo de lencería del hogar. Así que en mi caso yo lo organice de la siguiente manera:
Así que de esta manera la lencería del hogar estaría organizada pues en cada repisa colocare un tipo diferente de lencería.
Pero puedo sencillamente amontonarlas en cada repisa y aun así seguirían organizadas no ordenadas.
¿Ahora que es ordenar?
Ordenar es aplicar patrones o secuencias como por ejemplo orden alfabético, por tamaño, etc.
“Cuando organizo, decido «qué» poner «dónde». Cuando ordeno, decido «cómo» poner «qué».”
Entonces en lo que a la ropa de cama se refiere debemos doblarlas se manera similar en tamaño y colocarlas de una forma accesible para que no se desordene con facilidad y estén siempre visibles y al alcance de la mano.
Para mis juegos de sábanas tamaño King yo las doblo de manera que todas las piezas que la componen estén agrupadas cómo una sola.
Les mostrare como doblo cada una de sus piezas a través de ilustraciones sencillas a continuación.
Primero las sábanas bajeras ajustables.
Paso 1: Coloca la sábana bajera con el lado elástico hacia arriba en una superficie plana, (la ilustración muestra tanto el derecho como el revés).
Paso 2: Introduzco mis manos en las esquinas C y D para voltearlas al revés como se observa en la ilustración. Y luego llevar esas puntas hasta las esquinas opuestas (A y B) por debajo de la borde elástico. La idea es que las esquinas coincidan totalmente.
Quedando como se aprecia en la siguiente figura.
Paso 3: Lo siguiente que hago, es unir las puntas B y D con la A y C. Abajo se ve como nos quedaría.
Paso 4: Y por último doblo en tres partes para obtener un rectángulo de la siguiente manera.
Bien mi bajera esta lista ahora doblaremos la funda del duvet para que el resultado sea similar al de la bajera ajustable que acabo de doblar.
Esta es la ilustración de la funda del duvet tamaño King:
Paso 1: Ahora doblo por el medio de la funda uniendo A con B y C con D. En la figura siguiente se ve el movimiento. Yo prefiero que los botones queden por dentro del doblado.
Paso 2: Enseguida la doblo a la mitad nuevamente para que me quede igual de ancho que la sabana bajera ajustable.
Paso 3: Y luego vuelvo a doblar a la mitad horizontalmente de tal forma las puntas A y B se encuentren con C y D que tanto la sabana bajera ajustable y la funda del duvet queden muy parecidas.
Y por último las fundas de las almohadas las cuales incluyo en el grupo.
Paso 1: Doblo la funda de la almohada por el centro vertical y nada más de esta manera queda parecida a las demás piezas del grupo.
Todas las piezas que componen el juego de sabanas esta doblado ahora lo doblaremos para guardarlo en el armario de linos o de lencería.
Trucos para Organizar – Ropa de Cama
La semana entrante publicaré la segunda parte de esta entrada. Nos vemos muy pronto.
Preguntas Frecuentes
Lo ideal es lavarlas una vez por semana, especialmente si se usan todos los días. Esto no solo mantiene la cama limpia y fresca, sino que también ayuda a prolongar la vida útil de la tela. Si no se usan a diario, puedes lavarlas cada 10 a 15 días, pero no más.
Hay varias señales que indican que tus sábanas ya cumplieron su ciclo y es hora de renovarlas:
– Se sienten ásperas o delgadas: Aunque las laves con suavizante, si la tela perdió suavidad y está muy desgastada, es señal de que ya no brinda la misma comodidad.
– Tienen manchas que no salen: Manchas permanentes o amarillentas que no desaparecen ni con buen lavado indican que la fibra ya está muy deteriorada.
– El elástico está flojo o vencido: Si la sábana bajera ya no se ajusta bien al colchón, es momento de reemplazarla.
– Tienen agujeros o costuras abiertas: Aunque sean pequeños, los rotos son una clara señal de desgaste.
– Pierden su color original: Si ya se ven muy descoloridas o apagadas, especialmente si eran blancas y ahora lucen grises o amarillas.
En general, con buen uso y cuidados, unas sábanas pueden durar entre 2 y 4 años. Más allá de ese tiempo, aunque parezcan “útiles”, ya no ofrecen la misma frescura ni higiene que unas nuevas.
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